A
principios de mes, la coordinadora de grupos naturalistas y ecologistas
de Gipuzkoa, NATURKON, compareció en las Juntas Generales de Gipuzkoa para dar a conocer la situación real del medio natural guipuzcoano, visualizar sus principales problemas, identificar retos y debilidades y proponer soluciones.
La
conservación natural no interesa a la Dirección de Montes y Medio
Natural de la Diputación Foral de Gipuzkoa, responsable de la gestión de
esta área. Son muchos los datos mostrados en la comparecencia y las
peticiones realizadas, tal y como se aprecia en el vídeo que con el
título Promoción Económica, Turismo y Medio Rural se recoge en la página
web de las Juntas Generales
(http://jggipuzkoa.seneca.tv/ items?locale=eu).
Así, en la comparecencia se mostró que en la actualidad se desconoce la situación de la biodiversidad en este territorio y que las especies amenazadas carecen de un plan de gestión para su recuperación.
En cuanto a las áreas protegidas, los parques naturales de Gipuzkoa, los biotopos protegidos y los hábitats de interés europeo (bosques, ríos, humedales y roquedos), 19 en total y todos ello englobados en la Red Natura 2000, no cuentan con planes de gestión elaborados, o los realizados, no se han renovado; tampoco se han publicado los resultados de los estudios realizados, siendo de obligado cumplimiento. Para ello, además, sería de gran ayuda el conocimiento del medio natural que actualmente no conocemos: de hecho, la Diputación no destina ni un céntimo a la investigación de la vida silvestre. De tal manera que se desconocen las bases científicas de actividades como la caza o la pesca que inciden directamente en la biodiversidad, siempre que se quieran gestionar con bases científicas. En la comparecencia se solicitaron recursos para el cuidado de la vida silvestre, debido a la escasez de guardas forestales y medios de los mismos y se denunció el desdén de los superiores hacia el trabajo que realizan.
Otro de los grandes temas tratados fue la necesidad de cambiar las políticas forestales; ya que, la grave situación de nuestros bosques naturales se debe, entre otras cosas, a los daños ambientales que causa la industria maderera. Se instó al uso de las subvenciones para la recuperación de bosques autóctonos y a la prohibición de explotaciones intensivas basadas en el monocultivo, mediante la prohibición o limitación real de talas/cortas rasas o totales. Se solicitó la prohibición de nuevas pistas y el respeto y fomento de la vegetación de las márgenes de los ríos y arroyos. En este ámbito, urge la declaración de monte protector de las 56.181 Ha propuestas en el Plan Forestal de Euskadi 1994-2030; es imprescindible la protección de estos suelos para garantizar la calidad de las aguas potables de pantanos y acuíferos. Según el último inventario forestal (2021), de las casi 200.000 Ha de superficie del territorio Guipuzcoano, 73.000 ocupan explotaciones madereras y en tan sólo 48.000 se expande el bosque autóctono, en manchas pequeñas que ofrecen un mal estado de conservación. La Diputación, además, carece de estrategia para revertir la mala calidad ecológica de estos bosquetes.
En cuanto a la recuperación de la biodiversidad, recuperar la funcionalidad ecológica de las pequeñas áreas de bosquetes naturales, creando corredores verdes entre ellas, sería una buena estrategia. La administración debería empezar por conectar las zonas protegidas a través de corredores ecológicos, tanto el Gobierno Vasco como la Diputación Foral de Gipuzkoa ya cuentan planes elaborados y aprobados para ello, solo falta implementarlos.
Las Administraciones han abandonado la conservación y recuperación del patrimonio natural. Sin embargo, en un número cada vez mayor de localidades, se están llevando a cabo trabajos de voluntariado para la recuperación del bosque autóctono. Para ello, son necesarios viveros de plantas de semilla autóctona. Se ha solicitado a la Diputación que revierta la gestión del vivero Arizmendi que dispone en Urnieta para ese fin, abandonando la producción de plantas exóticas para el monocultivo. Tampoco estaría de más, que los Ayuntamientos atiendan esta necesidad facilitando localizaciones adecuadas para ello.
La protección y conservación de la biodiversidad de Gipuzkoa carece de planificación y gestión. Mientras las administraciones decidan cumplir sus obligaciones, llamamos a la sociedad (escuelas, asociaciones, …) a participar en la recuperación del bosque autóctono.
Naturkon, Gipuzkoako natur talde eta talde ekologistak
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