Se dice que hay tres formas de
mentir: diciendo mentiras, diciendo medias verdades y utilizando la
estadística. Pues bien, esas tres formas de mentir fueron utilizadas por el
representante de Baskegur, la asociación que representa a la industria de la
madera, en su comparecencia ante la Comisión de Planificación Territorial y
Vivienda del Parlamento de Vitoria-Gasteiz el 10 de febrero pasado (https://youtu.be/jKt4hWMaLdg).
Utilizar la estadística para
mentir, es por ejemplo, afirmar que en los últimos 40 años en la CAPV la
superficie de bosque (si no la entendemos como mera cobertura
arbórea) ha aumentado, o de que aquí no tenemos tanto monocultivo como en los países
más septentrionales, o de que se mantiene un equilibrio entre coníferas y
frondosas a en la CAPV, o reclamar que
no hay grandes terratenientes entre los propietarios forestales, mientras se
muestran datos en los que quedan “sin propietario conocido” más de la mitad de las parcelas privadas de la
CAPV, 130.000 ha nada menos. Basta con viajar de Gipuzkoa o Bizkaia hacia Araba
para constatar que el paisaje de este último territorio es mucho más natural.
La gestión forestal de Álava no tiene nada que ver con la de Gipuzkoa y Bizkaia
en términos de propiedad ni de modelo de explotación. La mezcla de datos puede
distorsionar los discursos, pero no la realidad. El modelo de monocultivo de Bizkaia
y Gipuzkoa no tiene parangón en toda Europa, ya que, a diferencia de Europa del
Norte, la explotación intensiva de coníferas, aquí exóticas, en grandes
pendientes, utilizando maquinaria pesada y técnicas agresivas, como la
matarrasa, no se repite en ninguna parte. En Bizkaia y Gipuzkoa la zona rural
está enferma debido a la manifiesta crisis ambiental provocada por las plagas
de los pinos y por las plantaciones de especies invasoras como los eucaliptos.
Es media verdad afirmar que Baskegur
apuesta por un modelo basado en la sostenibilidad, que tiene en cuenta los tres
ejes: la economía, el medio ambiente y la sociedad. Dicen que garantizan la
sostenibilidad ambiental con
certificaciones. Pero no nos dicen que la fiabilidad de estas certificaciones no depende de los daños causados
en el suelo y el medio ambiente. Las certificaciones que utilizan para obtener
madera de calidad no garantizan la conservación del suelo y la biodiversidad,
por lo que no se puede considerar que este modelo sea sostenible. En cuanto a
lo social, en mayor o menor grado, el representante de Baskegur consideró que
el sector primario se ha mantenido gracias al sector forestal, ya que los
caseríos se han mantenido gracias a la madera, y en parte también el sector. Lo
que no dijo fue que el sector forestal es una actividad dopada con fondos públicos,
ya que la producción de madera no es rentable en nuestro país, y que el dinero
que produce no es suficiente para pagar los daños medioambientales. Y si fuera
así, si la silvicultura fuera la que ha mantenido el sector
primario, ¿se puede concluir que la parte forestal ha sido la causante de la
crisis en la que está inmersa el sector primario?
Baskegur aprovechó la
comparecencia para reclamar una fiscalidad especial o una indemnización por los condicionantes que se imponen al uso del
suelo. Pero también para exigir que no se asignen competencias para la
ordenación de los espacios naturales a los Ayuntamientos. Obviamente, quieren
que la gestión del medio rural junto con, por descontado, las competencias
forestales, sigan en manos de las Diputaciones, entes que ellos controlan
perfectamente. No quieren que la
sociedad, ni siquiera las administraciones locales, se entrometan en sus
oscuras relaciones con las Diputaciones.
Con el modelo forestal actual,
basado en el monocultivo intensivo de pinos y eucaliptos, estamos perdiendo y
empobreciendo el suelo. El suelo es el soporte de la vida, la biodiversidad
depende del suelo. Hemos celebrado recientemente el día de la Tierra; pasemos
de una vez de las palabras a los hechos y diseñemos una política forestal sostenible.
Disponemos del conocimiento necesario y también del impulso. Solo falta la
voluntad política. Pongamos, también en esto, el foco en la vida.
4 de mayo de 2020
NATURKON GIPUZKOA
Aitor Leiza - Aitziber Sarobe - Edurne Huesa -
Rafa Perez
No hay comentarios:
Publicar un comentario